Thomas HampsonQue las calles de Barcelona se llenen de cruceristas que hacen turismo durante unas horas de escala es habitual. Que entre el público del Palau de la Música Catalana haya turistas que fotografían hasta el último rincón, tampoco es novedad. Que un crucero atraque en el puerto de Barcelona y desembarquen los músicos que ocuparán el escenario del Palau y el público que llenará la platea y el primer piso no es tan habitual. Esta era la situación el pasado jueves en el Palau, con un concierto atípico en muchos sentidos, promovido por la agencia de viajes que había organizado este crucero con conciertos a bordo y escalas musicales como la que hacía [...]
 
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