Christian GerhaherNo descubro nada si digo que Winterreise es una de las pruebas más exigentes para un cantante. Por su duración, unos 70 minutos sin pausa alguna; por su complejidad, veinticuatro canciones que nos enfrentan a (al menos) veinticuatro expresiones diferentes del dolor; por el desgaste emocional, el cantante se convierte en el intermediario entre Schubert-Müller y los oyentes en ese descenso a los infiernos. Por todo ello, vaya siempre mi respeto, mi admiración y mi gratitud para el cantante que se sube al escenario para interpretar esa obra aunque, como en el recital que comentamos aquí, la interpretación no fuera redonda. Y no fue redonda por tres [...]
 
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